Continuamos repasando el devenir de la descripción documental a través de la lectura del capítulo II del libro de Guadalupe Marisol García Escalante: Catalogación: pasado, presente y futuro, editora en Buenos Aires por Alfagrama en 2015, p. 57-69.
Lectura del texto García Escalante, Guadalupe (2015). Catalogación: pasado, presente y futuro. Buenos Aires : Alfagrama.
En el año 1974 representantes de las bibliotecas nacionales de Estados Unidos, Reino Unido y Canadá se reunieron en las oficinas principales de la ALA en Chicago para planificar la edición de una sola publicación de los textos británico y estadounidense del año 1967 que contemple las numerosas revisiones y enmiendas introducidas desde entonces, para tener así, un estándar internacional de descripción bibliográficas no sólo para monografías, sino también para todo tipo de material. Se estableció el Joint Steering Commettee for Revision of AACR que acordó mantener los Principios de Paris de 1961, atender los avances de la automatización aplicados a las prácticas catalográficas y crear unas reglas con aceptación internacional basadas en las ISBD(G) publicadas por las IFLA. El producto final fue las Reglas Anglo-Americanas 2da. ed. (AACR2) publicadas en 1978, que han resultado ser las reglas de catalogación de los países anglosajones con decisiva y amplia difusión internacional, que en los años sucesivos han sido expuestas a actualizaciones y revisiones. En su prefacio se expresa que, si bien dichas reglas continúan sustentando los mismos principios y objetivos fundamentales de la primera edición, se han incorporado algunos cambios y nuevas directrices que acarrearán diferencias en el producto final, en los tipos y formas de encabezamientos que pueden producir dificultades en los grandes catálogos existentes a la hora de implementarlos.
Siendo la prioridad la descripción, la estructura de esta edición (de lo general a lo específico) se dispone en dos partes. La primera parte entitulada Descripción y la segunda parte se ajusta a los encabezamientos, títulos uniformes y referencias, dispuestos de la siguiente manera (ver Ilustración 13)
Las reglas AACR2 no son estáticas, son el resultado de muchas ideas que responden a las necesidades de cambios en la preparación de catálogos que brinden el mejor acceso posible a las colecciones de las bibliotecas. Representan compromisos actuales para estandarizar las prácticas de catalogación e incrementar las redes interinstitucionales, facilitando la cooperación entre bibliotecas y la catalogación compartida.
Das (2006:71-75) expone que en el período comprendido entre la publicación de la primera y la segunda edición de las AACR (1967-1978) se produjeron muchos cambios como el desarrollo del formato MARC, los catálogos automatizados, el crecimiento de los servicios bibliográficos centralizados y cooperativos y la proliferación de nuevas tipologías documentales que impactaron significativamente en la práctica catalográfica y el control bibliográfico universal.
La segunda edición impresa de las AACR revisadas y editadas en el año 2002, constituye un hito importante en la historia de las publicaciones, ya que apareció como un recurso integrado, en formado de hojas móviles sustituibles para facilitar su actualización continua que responda a los cambios generados por el avance de las tecnologías y los servicios de Internet, la variedad de soportes documentales y la evolución de las necesidades y expectativas de los usuarios, que requieren respuestas rápidas para el procesamiento, recuperación y difusión de la información. Estas reglas fueron revisadas y corregidas en 1993, 1998 y 2004 garantizando así, una actualización cualificada.
Desde la primera edición de las AACR2 se han producido importantes cambios en el mundo de la comunicación y la información, que han ido revolucionando la manera de procesar técnicamente las colecciones de bibliotecas. La automatización llevó a la conversión de los catálogos en forma de ficha a registros electrónicos disponibles en varios formatos como CD-Rom. A esto se le suma la masificación en el uso y disponibilidad en el mercado de computadoras de escritorio y luego de notebook, cada vez más rápidas y con capacidad de almacenamiento que unido a la explosión de la World Wide Web y sus servicios, llevaron a que los usuarios accedan a información disponible en cualquier lugar del mundo, con efectivas comunicaciones y participación en redes. Éstos se acostumbraron a recuperar grandes conjuntos de resultados de búsquedas utilizando simples de palabras clave que pusieron al jaque el trabajo de los catalogadores que estaban luchando con aplicar un código de catalogación que se había vuelto cada vez más inadecuado para la innumerable variedad de tipos de recursos que surgieron después de la adopción de AACR2, que siguió siendo un estándar orientado a los textos impresos.
En la descripción bibliográfica, se reconoce como punto de acceso a: “Un nombre, término, código, etc., bajo el cual puede buscarse, encontrarse e identificarse un registro bibliográfico o de autoridad (GARE:5)”.
Se considera que un punto de acceso puede ser: (ver ilustración 14)
El resultado de la descripción bibliográfica es un número importante de datos por los cuales podemos identificar a un documento y su contenido, dispuestos en forma de catálogo o repertorio bibliográfico y ordenados según alguno de esos elementos que sirvan como base para la indización, con el fin de localizar el registro correspondiente. Son los llamados puntos de acceso, cuya expresión escrita se la denomina encabezamiento por anteponerse a la descripción bibliográfica. La variedad de puntos de acceso genera asientos bibliográficos, de los cuales sólo uno es considerado como asiento principal y los demás restantes como asientos secundarios. (ver ilustración 15)
Lectura de las AACR2 capítulo 21
Exploremos una síntesis de los contenidos de AACR2 en cómo determinar los puntos de acceso.
Examinemos las AACR2 21.29 siguiendo este mapa conceptual en busca de las distintas posibilidades que puede tomar un asiento secundario: (ver Ilustración 16)
Ahora vamos a adentrarnos en los encabezamientos de los autores personales, capítulo 22 de AACR2, donde encontraremos explicado la forma de elaborar entradas principales y secundarias.
En este mapa conceptual se encuentran sintetizados los principales puntos y algunos ejemplos representativos.